Publicado en La Voz de Galicia (Edición Ourense) el 24 de julio de 2015
Cuanto más tiempo paso fuera de Ourense más cuenta me doy de que somos una provincia especial. Somos esa provincia gallega donde hace un calor horrible y donde todo sigue como siempre, aún teniendo tasas de actividad muy inferiores al resto de provincias gallegas.
Cuanto más tiempo paso fuera de Ourense más cuenta me doy de que somos una provincia especial. Somos esa provincia gallega donde hace un calor horrible y donde todo sigue como siempre, aún teniendo tasas de actividad muy inferiores al resto de provincias gallegas.
Somos tan especiales que,
si no conoces nuestra tasa de desempleo y la escasa actividad industrial,
podrías dar un paseo por el centro de Ourense y creer que somos una ciudad
próspera y emergente. Puedes encontrar multitud de gente consumiendo en
terrazas, con bolsas de establecimientos caros o con bolsos súper exclusivos,
que cuestan más que el sueldo medio de la mayoría de trabajadores activos de la
provincia.
Tras reflexionar sobre
nuestras peculiaridades, hay dos posibles explicaciones para los resultados de
la encuesta de población activa y la tasa de población activa en Ourense. La
primera es que la EPA no es más que un estudio estadístico y, como tal, dependiendo de la muestra y el error, los
resultados pueden ser engañosos. Además, los entrevistadores del INE dividen la
población de 16 años o más en cuatro grupos: ocupados, si han realizado trabajo
remunerado dando igual el tipo de trabajo o su duración; desempleados, personas
no ocupadas que están buscando activamente trabajo; inactivos, personas adultas
que están estudiando, realizando tareas domésticas, jubiladas, etc; y población
activa, que son las personas ocupadas más las desempleadas. Por lo tanto, no
debemos olvidar que la EPA no es más que una encuesta y los criterios que usan
para clasificar la población ocupada son más que discutibles, por lo que
debemos tomar sus conclusiones como el resultado de un trabajo estadístico en
el que pueden existir muchas horas de "cocinado".
La segunda explicación, y
en mi opinión la realmente preocupante, está en la importante cultura y
actividad sumergida que, desgraciadamente, tiene nuestra provincia. Esta
cultura del mercadeo en negro permite mantener las terrazas del Paseo y las
boutiques de moda, pero nunca nos permitirá mantener el estado de bienestar en
el futuro y la excelente calidad de vida que tenemos los ourensanos. Y en
consecuencia, mientras no resolvamos este problema cultural nunca podremos
tener encuesta de población activa fiable. En ese momento la tasa de población
activa evolucionará en el mismo sentido y será el momento en el que nuestra
provincia sea especial por nuestra forma de ver la vida, y no por cerrar los
ojos frente este grave problema.