Está
claro que para ser "cool" tienes que ser capaz de usar palabras como
epifanía, hipster o freelance en tus conversaciones diarias. Algo parecido
sucede entre economistas, prensa económica y gestores públicos, basta recordar expresiones
como “prima de riesgo”, euribor, agencias de calificación etc... pero, hoy en
día, si quiere ser "súper cool" , económicamente hablando, debe usar
Industria 4.0.
Pero
sabemos realmente ¿qué es la Industria 4.0?
En mi opinión es la tercera revolución industrial, que tan sólo puede
ser comparable con las otras dos grandes revoluciones que han existido en la
industria y que supusieron un proceso de transformación económica, social y
tecnológica. La primera con la proliferación de la máquina de vapor, en la segunda
mitad del siglo XVIII y principios del XIX, y la segunda revolución con la
utilización de la electricidad de manera generalizada en los métodos de
productivos, desde 1850 y que se puede dar por finalizada en 1970.
Esta
tercera revolución industrial o Industria 4.0 está basada en la utilización de
la electrónica y de Internet en las fábricas de forma generalizada. Pero no
para que sea utilizado tan solo por técnicos u operarios utilizando smart equipos, sino para ser utilizado dentro
de la fase productiva, como un elemento
más de producción que nos permita mejoras significativas en la capacidad de
producción y la optimización de costes.
Con
la disminución de precio en los equipos electrónicos y la utilización masiva de
internet, la industria deber evolucionar hacia la información en tiempo real, que
hasta ahora no es posible utilizar de manera generalizada, y será fácilmente
integrable en la mayoría de estructuras producción donde podrán ser utilizadas
para mejorar la trazabilidad, reducir de tiempos, mejora del ambiente de
trabajo... , es decir, una industria más eficiente a nivel económico,
medioambiental y social.
Partiendo
del concepto de revolución industrial, está claro que las políticas, publicaciones
y publicidades, mas "cool" del momento, pueden llegar a ser solamente
una acumulación de entrega de dinero público. para cubrir el expediente, y como
consecuencia realicen inversiones en tecnología que la ni propia sociedad
industrial , en la mayoría de los casos, sabe cómo utilizar y tan solo realiza
las inversiones porque sale barato, gracias a las ayudas y subvenciones, y
poder así colgarse el cartel de Industria 4.0.
Sin
duda, la tercera revolución industrial está aquí y con el paso del tiempo todas
las industrias serán 4.0. Pero, ojo, no por mucho apurar llegaremos antes,
sobre todo porque algunas compañías aún están en un “analfabetismo tecnológico”
muy grande, y la posesión de herramientas de última generación subvencionadas,
no va implicar que sean capaces de sacar el rendimiento y el retorno necesario
para poder amortizar la inversión en un periodo razonable de tiempo.
No
tan solo tenemos que parecer "cool" sino que lo debemos ser. No se
debería permitir el gastar por gastar en los fondos públicos. Si hacemos un
ejercicio de reflexión existen mil y una formas más productivas y necesarias
donde invertir, en estos momentos para la sociedad, aunque no nos hagan parecer
tan "cool" pero si ser mas "guay" para
los ciudadanos.
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